La hiperacusia es una tolerancia reducida a los sonidos. Al igual que el tinnitus, la hiperacusia es un síntoma, no una enfermedad. Las investigaciones en 2014 distingue entre cuatro tipos diferentes de hiperacusia:
Hiperacusia con dolor (noxacusia): las personas que lo padecen experimentan dolor físico, en los oídos y las áreas circundantes, debido a los sonidos, a un volumen mucho más bajo que la persona sana. El umbral normal para el dolor causado por el sonido está entre 120 y 140 dB. El dolor generalmente se describe como punzante, ardiente, palpitante o una sensación sorda.
Hiperacusia de volumen: los pacientes experimentan varios sonidos mucho más fuertes en comparación con las personas con audición normal.
Hiperacusia que genera molestia o discomfort: Los pacientes experimentan una reacción emocional negativa a los sonidos.
Hiperacusia que genera miedo al sonido: los pacientes experimentan una respuesta negativa a los sonidos, lo que puede hacer que eviten situaciones en las que estos sonidos están presentes.